CARLLAGUEANDO

RUTA DE LA PLATA

ITINERARIO

Esta ruta yo recomiendo que se realice en cuatro días.

El primer día viajaremos a la ciudad de Sevilla donde comenzaremos la ruta.

El segundo y el tercero para recorrer la ruta y llegar hasta Gijon sin perder detalle de nuestro paso por tan diversos parajes.

El cuarto día lo usaremos para regresar hasta casa.

Cuando en compañía de dos amigos, Jose grao y Joaquin, realizamos esta ruta solo teníamos tres días para terminarla y si bien fue una hazaña, creo que nos falto tiempo para disfrutarla, por ello os recomiendo recorrerla en cuatro días.

Recuerdo que era un martes normal y corriente, quedamos a cenar en el Caserio de Cuarte y buscando plan para el fin de semana se me ocurrió plantear el recorrer la ruta de la plata, que transcurre desde Sevilla hasta Gijon por la N630 o viceversa. Pense que era mejor hacerla desde Sevilla, ya que a la vuelta tendríamos menos km de regreso a Zaragoza y lo agradeceríamos llegado el momento, y así fue.

Mis dos compañeros no se hicieron de rogar y empezó la maquinaria para planear la ruta.

DÍA 1, EN MARCHA

Salimos temprano muy temprano, serian las seis de la mañana o poco mas, el camino hasta Sevilla se hizo monótono, pues el recorrer los 845 km y 8 h que separan Zaragoza de Sevilla por autovía se hace aburrido y monótono.
Pero había que llegar pronto para poder disfrutar un poco de tan bella ciudad, recorrer la plaza España de Sevilla que es preciosa, degustar algún plato típico en la cena, pasar un rato de la noche por el barrio de triana y recorrer la calle betis, zona de copas, cena y cachondeo.

Cuando llegamos a Sevilla nos hospedamos en una residencia para deportistas en la isla de la cartuja, sale económica y es muy confortable con aire acondicionado en las habitaciones y desayuno.
Cojimos las motos una vez instalados y nos fuimos directos a la plaza España, la recorrimos a pie.

La plaza España de Sevilla no deja indiferente a nadie es una mezcla de culturas donde se ve reflejada en sus cerámicas todo el esplendor de nuestro pais, con altos balcones y la bandera ondeando del edificio principal, es tal su perímetro que se hace imposible el hacer una foto de la plaza completa.
Después paseamos por el barrio de santa cruz, vimos la giralda, el Guadalquivir y su torre del oro,cuando lo vimos conveniente nos fuimos al hotel a pegarnos una buena ducha bien merecida y un pequeño descanso antes de salir a cenar.

Decidimos dejar las motos en el hotel y trasladarnos hasta el barrio de triana en taxi ya que si se nos ponía el morro caliente podríamos bebernos una o dos cervezas y no tendríamos que conducir hasta el hotel.

cenamos en plan de tapeo muy típico en Sevilla, solo que no se parece en nada a las tapas de Zaragoza, una tapa en Sevilla es una mini ración de papas aliñas por ejemplo o carne al toro, papas bravas etc etc, vamos que la mesa parecía una feria de degustaciones gastronómicas de la zona.

Pasada la cena nos dirigimos a un tablao flamenco que me habían recomendado y disfrutamos de la alegría que desprende este tipo de locales, todo es juerga, alboroto, palmas y oles ¡¡¡ entre rebujito, jerez y manzanilla.

No estuvimos mucho tiempo en el tablao preferíamos pasear por la calle betis, sentarnos a la orilla del Guadalquivir con una cerveza bien fría, charlar de lo que había dejado el día y de lo que haríamos al día siguiente y sin mas nos fuimos al hotel sobre la una de la mañana, tarde teniendo en cuenta que a las siete de la mañana debíamos emprender una ruta que atravesaba prácticamente todo el país de sur a norte.

DÍA 2, LA RUTA

Salimos temprano, aun no brillaba el sol cuando rugían los motores, serian alrededor de las 8 de la mañana, recuerdo que era 2 de octubre , decidimos hacerla porque evitaríamos el calor del sur.

Pusimos dirección hacia la N630 que es la carretera por la que discurre este recorrido.
Yo comandaba el grupo, inmediatamente detrás estaba Joaquin y J.grao cerraba el grupo.

Ya en carretera fueron pasando los km y la decepción de la ruta iba endicrechendo conforme avanzamos, no por los lugares que pasábamos si no por el trazado en si con pocas curvas para lo que esperábamos, eso es lo malo de hacerse expectativas en una ruta que desconoces y que esta trazada por puntos concretos, lo poco reseñable de la ruta y que si merece pasar, es el puerto de Pajares llegando casi a gijon, Es mas, las fuerzas flaqueaban cuando llegábamos a León y no recuerdo si Joaquin o Grao sugirió coger la autovía hasta Gijon a lo cual me negué, no iba a rendirme, quería terminarla por donde había que terminarla, lo que se empieza se acaba.
Una vez a pies del puerto de Pajares nos alcanzo la lluvia, el cielo se cerro y una niebla espesa nos acompaño a lo largo de algunos km, pero pudimos disfrutar del puerto.

No voy a decir que me lo pase mal porque seria mentir viví momentos muy buenos descubrimos una parte del país que desconocíamos y que coño ya podíamos decir que habíamos hecho la ruta de la plata.
Llegamos a Gijon, ciudad que ya conocía por unas vacaciones que pase en Asturias cuando la recorrí con Shesem en moto.

Nos acomodamos en un hotel cerca de la playa de San Lorenzo, llegamos muy cansados y no podíamos pararnos si nos quedabamos en el hotel no saldríamos ni a cenar y yo queria mi recompensa tras semejante paliza de moto que nos habíamos dado.

Nos dimos una ducha mas que merecida y quedamos en el hall para salir a cenar.

Caminamos para estirar las piernas a lo largo del paseo de la playa de San Lorenzo, nos dirigíamos a un restaurante en el que Vane y yo ya habíamos estado durante nuestras vacaciones Asturianas y... sorpresa!!! el restaurante estaba cerrado, pero la buena ventura nos llevo hasta un bar donde nos darían nuestro premio a la perseverancia, dos cachopos para compartir pero puedo aseguraros que no nos quedamos con hambre.
Quien visita Asturias y no se come un cachopo no a estado en Asturias.
volvimos al hotel tras los cafés y disfrutamos de un descanso muyyyy reconfortante.

DÍA 3 EL REGRESO DEL GUERRERO

Ultimo día, toca regresar.

Y no podíamos volver como personas normales, nooo. Teníamos que liarla, pues nada si se tiene que liar se lia, a comer a vitoria gasteiz!!!y de hay ya por fin hasta Zaragoza, la vuelta fue tranquila el cansancio de los tres días ya hacia mella eran 2400 km en tres días, eso cansa, pero también te hace crecer como motero el saber de lo que eres capaz, poder plantearte otros retos otros proyectos otras rutas de semejante magnitud o incluso de superarlas.