DÍA D: NORMANDIA
RUTA DE LOS TITANES II
La ruta que hicimos hasta la bretaña francesa, fue el fruto del desarrollo de la II EDICIÓN DE LA RUTA DE LOS TITANES, la ruta de los titanes es una ruta que va ya por la cuarta edición que se realizara en 2020.
En aquella ocasión recuerdo que cuando la propuse, muchos fueron los que se apuntaron pero finalmente solo dos motos partieron de ruta.
Os voy a dar un consejo, no dejéis de hacer aquello que os apasiona por que nadie os acompañe, por que si lo haces nunca avanzaras.
Esta muy bien apuntarse a un bombardero pero luego hay que ir, en caliente todo suena a canto de sirena, nos vemos en la carretera junto a nuestros compañeros de asfalto buscando el horizonte y resulta que cuando llega el día, no te quedan compañeros a los que seguir, esto es muy frecuente que os pase, así que si nadie quiere acompañarte ya encontraras a gente en el camino.
Yo tengo la suerte de que mi pareja (Shesem) me acompaña en mis viajes, mas que a las rutas de una mañana y no por que no le guste si no por que ya las hemos hecho muchas veces, aun así en los viajes que hacemos solos, es mas frecuente el hablar con la gente del lugar e interactuar con ellos, ya sea para preguntarle por una calle o un restaurante de la zona o para buscar un hotel etc etc. En grupo siempre tiramos de móvil buscando la ubicación de la calle,hotel o restaurante que estemos buscando, incluso la historia o dato que nos pueda interesar yo prefiero lo primero.
Partimos desde la gasolinera del cid (carretera de Huesca), la primera etapa transcurría por el pirineo Aragonés saliendo a Francia por Canfranc-estación y el túnel del Somport con final en Pau, 250km aprox de curvas pirenaicas que tanto a Oscar como a mi nos encanta recorrer.
La llegada a Pau fue pasado el ocaso, ya era de noche cuando entrabamos al hotel, un hotel modesto de la cadena PREMIERE CLASSE muy económico y suficiente para pasar una noche, si viajáis a Francia los encontrareis en casi todas las ciudades y en muchas localidades, las habitaciones suelen rondar los 35 euros la doble y 5 euros mas el desayuno, por cabeza.
Para la cena salimos del hotel con un rumbo fijo. Como no era la primera vez que pisábamos Pau, me atreví a llevar a Oscar a un restaurante que descubrimos Shesem y yo en una de las visitas a la ciudad y que ya es tradición el visitar cada vez que pasamos y dormimos en Pau.
Los tres vestíamos la camiseta oficial conmemorativa de la ruta, lo cual hacia fácil ser el blanco de curiosas miradas.
Entramos al restaurante y estaba lleno como de costumbre, pero solo eramos tres moteros hambrientos, que se conformaban con compartir bancada con un grupo de muchachos locales que estaban de fiesta.
La elección es siempre fácil en este local, pides la hamburguesa del mes y apañao, seguro que no fallas y tres cervezas grandotas para celebrar el inicio de la ruta y el final de la primera etapa.
Con la cena, el brindis y el café con chupito incluido nos retiramos al hotel para descansar ya que al día siguiente nos tocaba una jornada larga de km.
La ruta que hicimos hasta la bretaña francesa, fue el fruto del desarrollo de la II EDICIÓN DE LA RUTA DE LOS TITANES, la ruta de los titanes es una ruta que va ya por la cuarta edición que se realizara en 2020.
En aquella ocasión recuerdo que cuando la propuse, muchos fueron los que se apuntaron pero finalmente solo dos motos partieron de ruta.
Os voy a dar un consejo, no dejéis de hacer aquello que os apasiona por que nadie os acompañe, por que si lo haces nunca avanzaras.
Esta muy bien apuntarse a un bombardero pero luego hay que ir, en caliente todo suena a canto de sirena, nos vemos en la carretera junto a nuestros compañeros de asfalto buscando el horizonte y resulta que cuando llega el día, no te quedan compañeros a los que seguir, esto es muy frecuente que os pase, así que si nadie quiere acompañarte ya encontraras a gente en el camino.
Yo tengo la suerte de que mi pareja (Shesem) me acompaña en mis viajes, mas que a las rutas de una mañana y no por que no le guste si no por que ya las hemos hecho muchas veces, aun así en los viajes que hacemos solos, es mas frecuente el hablar con la gente del lugar e interactuar con ellos, ya sea para preguntarle por una calle o un restaurante de la zona o para buscar un hotel etc etc. En grupo siempre tiramos de móvil buscando la ubicación de la calle,hotel o restaurante que estemos buscando, incluso la historia o dato que nos pueda interesar yo prefiero lo primero.
DIA 1, LA PARTIDA
Como os he dicho, solo dos motos partimos rumbo a Normandia, en esta ocasión ya conducía a mi bestia (k1600gtl) gozaba de la compañía de Shesem como siempre y Oscar isasi, unico participante de la ruta nos acompañaba con una honda varadero 1000.Partimos desde la gasolinera del cid (carretera de Huesca), la primera etapa transcurría por el pirineo Aragonés saliendo a Francia por Canfranc-estación y el túnel del Somport con final en Pau, 250km aprox de curvas pirenaicas que tanto a Oscar como a mi nos encanta recorrer.
La llegada a Pau fue pasado el ocaso, ya era de noche cuando entrabamos al hotel, un hotel modesto de la cadena PREMIERE CLASSE muy económico y suficiente para pasar una noche, si viajáis a Francia los encontrareis en casi todas las ciudades y en muchas localidades, las habitaciones suelen rondar los 35 euros la doble y 5 euros mas el desayuno, por cabeza.
Para la cena salimos del hotel con un rumbo fijo. Como no era la primera vez que pisábamos Pau, me atreví a llevar a Oscar a un restaurante que descubrimos Shesem y yo en una de las visitas a la ciudad y que ya es tradición el visitar cada vez que pasamos y dormimos en Pau.
Los tres vestíamos la camiseta oficial conmemorativa de la ruta, lo cual hacia fácil ser el blanco de curiosas miradas.
Entramos al restaurante y estaba lleno como de costumbre, pero solo eramos tres moteros hambrientos, que se conformaban con compartir bancada con un grupo de muchachos locales que estaban de fiesta.
La elección es siempre fácil en este local, pides la hamburguesa del mes y apañao, seguro que no fallas y tres cervezas grandotas para celebrar el inicio de la ruta y el final de la primera etapa.
Con la cena, el brindis y el café con chupito incluido nos retiramos al hotel para descansar ya que al día siguiente nos tocaba una jornada larga de km.
DIA 2,LA BRETAÑA
La jornada del segundo día fue agotadora, salimos muy temprano pues la jornada seria larga y el objetivo era llegar a Saint-malo para la cena, recorrimos los mas de 740km atravesando la bella campiña francesa.
Hacia el medio día llegábamos a la localidad de la Rochelle después de rebasar Burdeos, hicimos la parada para comer junto el cantábrico, yo siempre recomiendo no comer de menú ni plato cuando se viaja, pues emprender el viaje después se hace indigesto y se pierde mucho tiempo entre que encuentras restaurante y te sirven, aparte de la sobremesa que se suele hacer larga perdiendo mas o menos dos horas.
Guarda la cena para hacerla especial y reconfortante, como si fuera un premio al final del día.
Nosotros optamos por unos perritos calientes extra largos y hundidos en queso gratinado, la verdad es que estaban buenos pero no era lo mas saludable.
Dimos un paseo por la localidad descubriendo alguna de sus calles, el sol era de justicia y paseábamos chaquetas en mano lo cual lo hacia incomodo. Tampoco nos podíamos distraer mucho quedaba un trecho de cojones todavía.
Salimos de la Rochelle, emprendimos camino para seguir avanzando hacia el objetivo, cruzamos Nantes, Rennes por interminables rectas pero que nos hacían avanzar rápido y aburridos km que nos llevaron hasta el hotel de Saint-malo, lo habíamos conseguido!!!!
Otro premiere classe con la misma clase que el anterior ... ninguna.
Nos acomodamos dejamos el equipaje y como era tarde nos fuimos a buscar donde cenar, que dada la hora de llegada y el horario de comidas francés, me daba a mi que el premio hoy seria conseguir un sitio donde llevarnos algo a la boca.
Así fue, todo cerrado o no nos daban de cenar, así que el día se saldo con unas hamburguesas de vendedor ambulante que no saciaron nuestro deseo de una cena reconfortante, pero ... esto también forma parte del viajero motero, las comidas precarias y los horarios descontrolados.
Nos dimos un paseo por la muralla que rodea Saint-malo, la verdad es que es una ciudad preciosa para visitarla y lo haríamos por la mañana porque el cuerpo ya no daba para mas, nos fuimos a dormir.
Hacia el medio día llegábamos a la localidad de la Rochelle después de rebasar Burdeos, hicimos la parada para comer junto el cantábrico, yo siempre recomiendo no comer de menú ni plato cuando se viaja, pues emprender el viaje después se hace indigesto y se pierde mucho tiempo entre que encuentras restaurante y te sirven, aparte de la sobremesa que se suele hacer larga perdiendo mas o menos dos horas.
Guarda la cena para hacerla especial y reconfortante, como si fuera un premio al final del día.
Nosotros optamos por unos perritos calientes extra largos y hundidos en queso gratinado, la verdad es que estaban buenos pero no era lo mas saludable.
Dimos un paseo por la localidad descubriendo alguna de sus calles, el sol era de justicia y paseábamos chaquetas en mano lo cual lo hacia incomodo. Tampoco nos podíamos distraer mucho quedaba un trecho de cojones todavía.
Salimos de la Rochelle, emprendimos camino para seguir avanzando hacia el objetivo, cruzamos Nantes, Rennes por interminables rectas pero que nos hacían avanzar rápido y aburridos km que nos llevaron hasta el hotel de Saint-malo, lo habíamos conseguido!!!!
Otro premiere classe con la misma clase que el anterior ... ninguna.
Nos acomodamos dejamos el equipaje y como era tarde nos fuimos a buscar donde cenar, que dada la hora de llegada y el horario de comidas francés, me daba a mi que el premio hoy seria conseguir un sitio donde llevarnos algo a la boca.
Así fue, todo cerrado o no nos daban de cenar, así que el día se saldo con unas hamburguesas de vendedor ambulante que no saciaron nuestro deseo de una cena reconfortante, pero ... esto también forma parte del viajero motero, las comidas precarias y los horarios descontrolados.
Nos dimos un paseo por la muralla que rodea Saint-malo, la verdad es que es una ciudad preciosa para visitarla y lo haríamos por la mañana porque el cuerpo ya no daba para mas, nos fuimos a dormir.
DIA 3, MATARILERILERON CHIN PON
Salimos del hotel desayunados, rumbo Saint-malo para realizar una visita rápida de esta ciudad amurallada.
Aparcamos las motos en un recoveco dentro de la ciudad, paseamos largo y tendido durante un par de horas por su playa, ciudad y muralla. Tiramos algunas fotos y nos disponíamos a emprender la marcha, cuando veo a Oscar hacer aspavientos y negar con la cabeza, mirando hacia el suelo buscando algo.
- ¿que pasa Isasi?
- Las llaves que no las encuentro.
- ¿no jodas? búscate bien.No llevas llave de repuesto?
Y si que tenia una llave de repuesto si, pero con la mala suerte que se había desprogramado y no arrancaba la moto.
En un momento recorrimos el territorio mas cercano a las motos buscando las llaves, nada no aparecen, decidimos andar sobre nuestros pasos con la esperanza de encontrarlas o que alguien al vernos buscar nos digera que las había encontrado.
Playa para arriba playa para abajo muralla para izda muralla para la drcha calles, calles y mas calles.
Solo nos quedaba lo que nadie quería hacer, tirar de seguro a ver que solución nos daban. No fue otra que la esperada, con la mala suerte añadida de que era domingo y el concesionario honda cierra los lunes también, le ofrecieron pasar dos noches de hotel y recodificar la llave de repuesto en el concesionario honda de la ciudad.
No le quedo otra que aceptar la retirada de la ruta, Shesem y yo esperamos hasta que vino la grúa, cargo la moto haciendo una ultima intentona de ponernos en contacto a través del gruista por el tema del idioma con objetos perdidos pero tampoco estaban allí las llaves.
Una vez instalado en el hotel Shesem y yo emprendimos ruta, dejando en Saint-malo a Oscar pero permaneciendo en contacto con el gracias al roaming, ya que estaríamos cerca los siguientes dos días.
Recorrimos los 56 km que separan Saint-malo de le Mont Saint Michel en completo silencio, creo que tanto Shesem como yo nos sentíamos mal por el vuelco que había dado la ruta.
Llegamos al parking y a unos 200 mtr estaba la parada del bus gratuito que te lleva hasta escasos 50 mtrs de la puerta de la ciudadela.
La ciudadela de le Mont esta rodeada de mar y sucumbe en el agua con la subida de las mareas, aquel dia todo su alrededor estaba desierto era todo arena.
Entramos y nos quedamos fascinados de sus calles, tenían un rollo ... no se, a lo Harry Potter, subimos hasta la abadía que corona le Mont, la visitamos, sacamos muchísimas fotos porque es impresionante. No cabe mas belleza en tan poco espacio de terreno, sin duda merece la pena la visita.
Salimos de allí buscando un lugar donde pasar la noche, pero que no quedara muy lejos de nuestro próximo destino. Así que recorrimos unos 95 km hasta llegar a Saint-lo y quedarnos a tan solo 40 km de Omaha beach, en esta ocasión el hotel fue un ibis algo mejor acabado que los premiere classe, pero en el mismo tono de precios.
No fue fácil encontrarlos ya que están algo lejos desde donde nos encontrábamos inicialmente, una vez allí, entramos a ver lo que quedaba de los cañones con las bocachas deformadas y quemadas por las detonaciones de los proyectiles, era realmente excitante saber donde nos encontrábamos, una parte muy importante de la historia de Francia y de la II guerra mundial se había desarrollado allí mismo, donde estábamos nosotros.
En el otro extremo de la playa, encontramos mas monumentos a los caídos en la batalla del día D,y la famosa escultura del soldado arrastrando a un compañero herido en combate para salvarlo.
Cuando ya nos íbamos de Omaha beach, no pude resistirme a parar la moto volverme para verla una ultima vez y ser consciente de donde estaba.
En la salida a la carretera que lleva hasta el cementerio americano, se encuentra el museo del día D y junto a el una tienda de recuerdos, donde sin duda paramos y compramos unos suvenirs.
Aun llegamos a Le Mans con tiempo de dar un paseo por el centro de la ciudad, encontramos el monumento a las 24h de Le Mans, en el cual nos detuvimos a echarnos unas fotos. Me choco las placas del suelo, donde están marcadas las manos de los tres participantes que han ganado las 24h, cenamos algo y nos fuimos a dormir después de un día de emociones fuertes.
Conduje durante horas por la campiña francesa y era inevitable el ir pensando en todo lo que habíamos visto, vivido y sentido durante la ruta.
Salimos de allí buscando un lugar donde pasar la noche, pero que no quedara muy lejos de nuestro próximo destino. Así que recorrimos unos 95 km hasta llegar a Saint-lo y quedarnos a tan solo 40 km de Omaha beach, en esta ocasión el hotel fue un ibis algo mejor acabado que los premiere classe, pero en el mismo tono de precios.
DÍA 4,OMAHA BEACH
El objetivo del día, no era otro que el de alcanzar nuestro punto mas lejano de la ruta, la playa donde transcurrió aquel 6 de junio de 1944 denominado como el DÍA D,la batalla del desembarco de Normandia.
Imagino que la conoceréis, pero si hay una representación en el cine de aquella batalla que puede llegar a transmitir lo que se vivió allí, es en la película protagonizada por Tom Hanks "salvar al soldado ryan".
Llegamos a Omaha beach pronto, serian las 9:30 am, había poca gente por los alrededores, apenas habían abierto las pocas cafeterías que hay alrededor.
La playa estaba prácticamente vacía, un gran monumento en el centro del paseo las banderas ondeando y la escultura conmemorativa adornaban su trágica historia.
Paseamos hasta la orilla , en mi mente iba recordando las escenas de la película y dejaba a la imaginación hacer el resto, unos caballos estaban siendo montados por la paya, era un bello paisaje.
Una vez que volvimos hasta el paseo nos informamos de donde ver los bunkers alemanes desde donde masacraban a las tropas norteamericanas que desembarcaban en la playa y nos dirigimos hacia ellos.No fue fácil encontrarlos ya que están algo lejos desde donde nos encontrábamos inicialmente, una vez allí, entramos a ver lo que quedaba de los cañones con las bocachas deformadas y quemadas por las detonaciones de los proyectiles, era realmente excitante saber donde nos encontrábamos, una parte muy importante de la historia de Francia y de la II guerra mundial se había desarrollado allí mismo, donde estábamos nosotros.
En el otro extremo de la playa, encontramos mas monumentos a los caídos en la batalla del día D,y la famosa escultura del soldado arrastrando a un compañero herido en combate para salvarlo.
En la salida a la carretera que lleva hasta el cementerio americano, se encuentra el museo del día D y junto a el una tienda de recuerdos, donde sin duda paramos y compramos unos suvenirs.
EN CAMPO SANTO
Salimos de Omaha beach, nada mas salir ya te indica donde esta el cementerio americano, que era nuestra próxima y ultima parada del día, antes de emprender nuestro viaje de regreso a casa.
Cuando llegamos me sorprendió y me horrorizo al mismo tiempo y en misma magnitud, imagino que lo que allí esta enterrado serán miembros desmembrados o incluso en muchos casos solo haya una cruz conmemorativa con el nombre de cada soldado caído aquel fatídico día, dado como se desarrollo la batalla.
Era inmenso, las cruces llegan hasta donde no alcanza la vista y todas perfectamente colocadas y alineadas unas con otras.
Tras nuestra visita y ya en Zaragoza, fuimos conocedores de que también hay en la zona un cementerio alemán que nosotros no visitamos, así que hay lo dejo por si alguien que pueda leer esto y vaya a ir, pueda visitarlo.
Una vez visto el cementerio,abandonamos el mausoleo y nos dirigimos a Le Mans, destino donde pasaríamos la noche.